Beatriz de Orleans: «He querido entrar en política pero no me ha dado tiempo, con cuatro hijos»
Si tuviera que definir a Beatriz de Orleans diría que es súper activa, que ha sido capaz de sacar adelante a su familia -cuatro hijos y once nietos-, viajar a París para ver las últimas colecciones o asistir a cuantas fiestas se celebren en Madrid o Marbella, donde pasa largas temporadas, en una casa que en su día perteneció a Carmen Sevilla. Beatriz fundó ‘La Asociación del Lujo’, después de una larga experiencia como Consejera Delegada de Dior, y es observadora de excepción de la realidad social española.
Vive en Marbella, en una casa con historia. ¿Cómo la consiguió?
Paseando con Belinda Ruspolí, la directora de Chanel, vimos un portalón que daba a un jardín ideal, lleno de plantas, una maravilla, donde había un señor fumando en pipa. Le preguntamos si estaba en venta, y nos dijo que sí.
¿Carmen Sevilla llegó a saber que usted era la nueva propietaria?
Cuando la rehabilité la llamé para que fuera mi invitada de honor en una cena, pero no pudo asistir. Me dijo que en esta casa había vivido momentos muy gratos, pero que tuvo que venderla por problemas económicos.
¿Qué le gusta de España?
Todo, sois un país extraño. No hay término medio, pero en los temas de la mujer habéis cambiado mucho.
¿Le sorprende?
Claro. Las mujeres de mi generación no trabajaban ni estudiaban, y las que lo hacían, no solían ejercer. La aspiración era casarse y tener hijos. A mí me alucinaba que sólo hablaran de los maridos y del servicio.
¿Le resultó difícil adaptarse a Madrid?
A la vida cotidiana y social no, pero a la gente sí. Yo venía de París, había estudiado Políticas, después me puse a trabajar, y cuando vine, el cambio fue enorme.
Fue Consejera Delegada de Dior en España. ¿Cómo ha evolucionado la moda en estos últimos años?
Ha cambiado muchísimo: para empezar, se ha democratizado gracias a Amancio Ortega y a Internet, pero eso para la Alta Costura no es bueno. Y de ello se han dado cuenta las grandes marcas, porque si una firma de prestigio baja uno o dos escalones porque quiere vender más o para que accedan a ellas las clases populares, dejan de ser marcas de lujo.
¿Quiénes pueden vestir hoy de Dior o Dolce&Gabbana?
Las mujeres de los futbolistas gastan ingentes cantidades, también los grandes actores, además de las grandes fortunas de Arabia Saudí, los países árabes, los rusos, los chinos, porque quieren estar a la moda. El lujo da seguridad: lo comprobé cuando trabajé en Dior.
¿Qué me dice de los jóvenes?
Hay una generación que está ganando mucho dinero con las nuevas tecnologías, que tienen altos salarios, y lo gastan porque es una manera de demostrar que han logrado sus sueños. El lujo es un sueño.
¿Con qué fin fundó la ‘Asociación del lujo en España’?
El lujo es la excelencia y la excelencia puede ser un queso o un zapato. Nosotros somos una asociación que representa a 105 españoles, pequeños y medianos empresarios, algunos artesanos modestos y empresas familiares, a los que ayudamos a ser conocidos no sólo en España, también fuera.
¿Qué tipo de actividades realizan?
Pretendemos que exporten más, porque si te quedas sólo en España, mueres. Este año estuvimos en París, donde expusieron sus productos en el mejor salón del Hotel Ritz. Ha sido todo un éxito.
Cuando se habla de ricos, olvidamos que hay muchas desigualdades sociales.
Yo creo que el mundo está desequilibrado. Mira lo que está ocurriendo con el #Metoo. Yo no soy feminista pero no estoy en contra del feminismo ni de que se reivindique, por supuesto, y te lo dice alguien que ha luchado mucho y que ha trabajado con hombres, pero lo que no cambia es que en la publicidad la mujer siga siendo una mujer objeto.
¿Se sigue utilizando su físico para vender más?
Claro y cada vez las chicas son más jóvenes. Dime tú si no es curioso el auge de este movimiento y que no se proteste por esto.
¿Qué no le gusta del movimiento #Metoo?
Que va a llegar un momento en el que vamos a odiar a los hombres.
A los que no respeten a las mujeres.
Las mujeres tenemos cerebro para decidir qué hacer o qué no. Todas sabemos que la que se acuesta con su jefe sube en la escala laboral: hay que asumirlo…
Hay hombres con poder que se aprovechan de su estatus.
Por supuesto, esto no se puede negar, pero también se aprovechan de los chicos que buscan ascender y eso lo saben en EEUU, pero nadie dice nada.
¿El mundo sería diferente si mandasen las mujeres?
Yo, como francesa, doy mucha importancia a la seducción, pero ahora se considera un pecado. Mi hijo, de 48 años, me dice que no se atreve a decirle a una mujer que es guapa por si se siente atacada…
El número de mujeres que han denunciado es pequeño.
Bueno, mira todo lo que ha pasado con Plácido Domingo… Quienes le conocemos sabemos que es un seductor, un hombre guapo e interesante, a quien yo he visto rodeado de mujeres boquiabiertas escuchando lo que decía. ¿Qué pasa, que el hombre no puede seducir?
Siempre que no se aproveche de su situación para abusar de las mujeres.
Menos mal que esto me coge mayor y no estaré para saber cómo acabará.
Como madre, ¿le preocupa que estas cosas sigan pasando?
Yo creo que es una cuestión de educación: tengo cuatro hijos, dos chicos y dos chicas, que son fuertes moralmente, y a todos les he educado igual, a tener su propia personalidad. ¿Sabes una cosa?
No, dígame.
La cultura es tan importante, que al final es lo que prevalece. Yo nunca he tenido un momento de duda cuando he tenido que enviar a mis hijos a ampliar sus estudios, nunca. Nos hemos privado de muchas cosas para darles una buena educación.
¿Es la mejor herencia que se les puede dejar?
Sin lugar a dudas. Quizá por eso cuando llegué a España me miraban rara porque trabajaba, algunos incluso me han cerrado puertas, era otro mundo. Yo a mis hijos, a los 17 años, durante las vacaciones les enviaba de vendedores a El Corte Inglés. En esos meses te puedo garantizar que aprendían lo que es la vida.
No ha ejercido de aristócrata al uso.
No, es más, yo a todos los padres les recomendaría que en vez de enviar dos meses a sus hijos de vacaciones, les pusieran a trabajar. En Francia, ser hijo de un aristócrata no supone un privilegio, en España antes sí, ahora tampoco.
¿Qué queda de la vieja aristocracia?
Muy poco, ser aristócrata implica un deber. La única casa real del mundo que desde el primer rey al último pertenecen a la misma familia, somos los Orleans Borbón. Qué implica: pues que si quieren hacer lo que les dé la gana, tienen que renunciar al título. Implica una forma de comportarse.
¿Usted es monárquica?
Soy monárquica porque es un sistema que, bien llevado, es fantástico, porque los reyes deben estar por encima del bien y del mal. Lo que no soy es de derechas, como casi ningún francés y, por supuesto, ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, eso está clarísimo.
¿En España, la monarquía ha sido positiva?
Sin duda, habéis tenido un magnífico Rey, al que habéis machacado, con el que habéis sido muy ingratos, porque ése es uno de los grandes pecados de los españoles. Juan Carlos ha sido un magnífico Rey al que dentro de veinte años la historia hará justicia.
¿Está convencida?
Antes de su abdicación se estrenó un documental en la televisión francesa con un gran éxito, en el que el rey Juan Carlos, en un francés perfecto, habla de muchos temas. Un documental prohibido en TVE, yo creo que porque hay una entrevista con Rubalcaba y Zapatero en la que hablan muy bien del rey Juan Carlos.
¿Felipe VI es digno sucesor de su padre?
Sí, es estupendo, pero tiene un papel difícil en un momento complicado.
Más complicado lo tuvo su padre.
El país es distinto, en la época de Juan Carlos todos remaban en la misma dirección, había que instaurar la democracia, ahora no, la democracia es fuerte pero la situación es muy complicada.
¿Falta gente que ponga sensatez?
Faltan diplomáticos, los embajadores no pueden desempeñar su trabajo como lo hacían antiguamente. Ahora tienen que hablar, dialogar.
¿Se ha planteado entrar en política?
He querido, pero no me ha dado tiempo, con cuatro hijos…
¿Qué nota se daría como madre?
Muy buena, les he proporcionado a mis cuatro hijos una buena cultura. A los seis años, les llevaba al Museo del Prado para enseñarles algunas de las obras más famosas, eso se les queda para siempre.
¿De qué se siente orgullosa?
Me hubiera gustado ser más brillante y más culta.
Mi foto favorita
«Esta imagen con mis dos hijos, Carlos Felipe y Francisco, nos la hicimos en Marrakech, fue un viaje muy divertido», asegura Beatriz sobre esta imagen.
¿Quién es Beatriz de Orleans?
Nació en Neuilly-sur-seine, Francia. Es la segunda hija del conde Bruno Marie Pasquier y de su esposa Jacqueline Francoise Téresse.
Familia. Tenía tres años cuando el FTP asesinó a su padre, debido a su lealtad con el Mariscal Pétain. Recibió una esmerada educación en instituciones católicas de su país, siendo enviada a Inglaterra para ampliar sus estudios. En Francia, cursó Ciencias Políticas en la Sorbona. En Cambridge hizo un máster en Marketing. En 1967, contrajo matrimonio en Casablanca, Marruecos, con Miguel de Orleans, hijo de los condes de París. La pareja tiene cuatro hijos: Clotilde, Adelaida, Carlos Felipe, duque de Anjou, y Francisco, conde de Dreux. Divorciada de su marido, Beatriz lleva muchos años viviendo en España.
Trabajo. Es experta en el mundo del lujo. Ha escrito varios libros y durante años ha sido Consejera Delegada de Dior en España. Después fundó la ‘Asociación del lujo’.
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