La plaza de la Catedral de Oviedo se llenó el pasado sábado de rostros conocidos y miembros de la alta sociedad para celebrar el feliz enlace de Miguel Lasso de la Vega, vizconde de Dos Fuentes, y la arquitecta Livia Allende Quijano.

Siendo la novia hija de Gabriel Allende Gil de Biedma y Livia Quijano Morenés, actual esposa de Matías Rodríguez-Inciarte –miembro destacado de la sociedad de la región como expresidente de la Fundación Princesa de Asturias y presidente de Santander Universidades–; y el novio hijo del Marqués de las Torres de la Pressa, grande de España y miembro de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, se trataba de un festejo muy esperado y significativo para Oviedo.

La misa, oficiada por el Cardenal Monseñor Amigo Vallejo, se celebró en la catedral de la ciudad. A las puertas se pudo ver a la expolítica Esperanza Aguirre, prima del padre de la novia; al príncipe Miguel de Ligne junto a su mujer, Leonor de Orleans-Braganza; o al almirante Jaime Rodríguez-Toubes Núñez, conocido por haber acompañado y instruido al rey Felipe VI en las regatas desde que era un adolescente. Según señala La Nueva España, varios de los invitados estaban relacionados con la Fundación Princesa de Asturias, como Luis Fernández-Vega y Teresa Sanjurjo, presidente y directora; además de miembros del jurado como el empresario Antonio Suárez. Por parte de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, se encontraba el Teniente Hermano Mayor Santiago de León y Domecq. También contaron con la presencia de Fernando Almansa, X vizconde del Castillo de Almansa y anterior jefe de la Casa del Rey.

Miguel Lasso de la Vega es un codiciado ejecutivo financiero. En 2015 entró en el fondo estadounidense H.I.G. como director del sello WhiteHorse tras pasar por la consultora PricewaterhouseCoopers como parte del equipo de deuda y asesoría en capital riesgo, después de ejercer puestos anteriores en el BBVA en Nueva York y Banco Popular. Su educación ha seguido la estela de la jet española: licenciatura en empresariales en la universidad privada ICADE, posgrado en Georgetown (Washington) y MBA internacional en el Instituto de Empresa. Livia Allende Quijano, por su parte, trabaja como arquitecta asociada en el estudio Allende, impulsores de proyectos de arquitectura privada y pública, interiorismo y diseño de mobiliario.

Para su boda, Lasso de la Vega cambió su habitual traje de oficina por el uniforme de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La novia lució un elegante vestido de Navascués estructurado de cuerpo ajustado, cuello en uve, y falda con una larga cola. Coronó el atuendo con una preciosa tiara sujetando el largo velo de encaje, pendientes lágrima de diamantes acabados en una perla y recogido bajo.

Tras la ceremonia religiosa en la catedral ovetense, novios e invitados se trasladaron al Castillo de Priorio en Las Caldas, propiedad de la familia materna de la novia, para celebrar el enlace. La construcción, un bello edificio asentado en una colina junto al río Gafo y cubierto por la hiedra, está rodeada de un pequeño bosque, piscina, un molino del siglo XIX y espacio para jugar al golf. El escenario perfecto para esta boda digna de cuento.

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