Los dermatólogos nos dicen qué comer y qué cremas usar para la rosácea

Un poco de rubor efecto ‘buena cara’ mola. Como cuando vuelves de correr, que tienes un subidón de color que te ves guapa incluso sin maquillaje. Otra cosa muy diferente es tener las mejillas rojas (y hasta la nariz, la frente o la barbilla) como si te hubieras pasado siete pueblos con el colorete. Ese exceso de rojez no mola nada. Más bien es una pesadilla. Y tiene nombre propio que los dermatólogos conocen bien: rosácea.

© Carola de Armas

Lo malo del asunto es que, aunque es una vieja conocida en las consultas de los dermatólogos, no está muy claro qué la causa. El doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral (IDEI), apunta que la rosácea podría achacarse a problemas del sistema inmunitario o neurovasculares. Incluso, a un ácaro llamado demodex folliculorum que se multiplica a lo loco si tienes rosácea.

Como la rosácea no tiene cura (al menos, por ahora), no queda otra que procurar que no vaya a peor. Y, sí amiga, la dieta importa. El doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional (CDI), sugiere:

– Evitar comidas muy picantes (sí, olvídate de los jalapeños y del wasabi.

Nada de bebidas muy calientes (el consomé de mamá mejor si no lo tomas incandescente).

Cero alcohol (es malo para todo. Y lo sabes. No hay más preguntas, señoría).

– Llevar una dieta equilibrada y rica en fibra. Recupera las legumbres, no te cortes con las frutas y verduras y pásate a los cereales enteros (para reforzar el sistema inmunitario. De paso, irás más al baño, que nunca está de más) .

https://www.instagram.com/p/B2WNLq8Ihoa/

¿Y el café? Casi todos los dermatólogos coinciden en que el café no es buen amigo de la rosácea. Menos aún si te gusta hirviendo. El caso es que recientemente un estudio sugería lo contrario. Lo que no terminaba de quedar claro es si lo que mejoraba la rosácea era la cafeína (que tradicionalmente ha sido un NO rotundo por parte de los dermatólogos) o los polifenoles del café. Para el doctor Rodríguez “este tipo de estudios pueden incurrir en muchos sesgos. No se especifica qué tipo de café se toma, a qué temperatura, qué cantidad de azúcar u otras sustancias acompañan al café… Por tanto, veo efectivamente estas conclusiones como ‘curiosas’, pero, a día de hoy, no creo que vayan a modificar la práctica clínica de ningún dermatólogo”. Lo dicho, por ahora, nada de café.

https://www.instagram.com/p/B2WLtMppGtt/


Pero no todo está perdido. Vale que tu capuccino de Starbucks no te hace ningún favor, pero hay tratamientos para mantener la rosácea bajo control. “Dependiendo de la gravedad y del tipo de rosácea, son útiles tratamientos tópicos (metronidazol, ivermectina), los orales (tetraciclinas, isotretinoína), e, incluso, el láser (láser vascular o luz pulsada intensa)”.

Mientras tanto, huye de las limpiadoras y desmaquillantes con detergentes, porque le van fatal a las pieles sensibles o con rosácea.

Agua micelar Sensibio H2O, de Bioderma@ Cortesía de Bioderma

Busca hidratantes suavitas y cremas específicas contra las rojeces. Notarás cómo baja el ardor y mejora su aspecto. 

Redness Neutralizer, de Skinceuticals. @ Skinceuticals

Y, como alterarte suele empeorar la rosácea, grábate este mensaje a fuego: ante todo, MUCHA CALMA. 

Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet S.L. recibe una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.

Fuente: Leer Artículo Completo

Noticias de estilo de vida