Sarah Ferguson desvela todos los retoques estéticos a los que se ha sometido
Sarah Ferguson está a punto de cumplir 60 años y se mantiene tan joven como hace años. El próximo 15 de octubre deja atrás la etapa de los 50 y ella misma ha confesado que “he tenido ayuda para llegar a su edad con ese aspecto”. La Duquesa de York ha concedido una entrevista al diario británico ‘Daily Mail’ y no ha dudado en desvelar que a lo largo de su vida ha recurrido a varios tratamientos estéticos para combatir el paso del tiempo. Lo primero a lo que decidió someterse fue a un tratamiento de Bótox:“Lo probé hace mucho tiempo, cuando no había nada más disponible”, ha confesado.
Poco a poco comenzó a probar métodos más avanzados, como el láser pionero ‘6-Dimension: “No me gusta tener el rostro paralizado. No me gustaba en absoluto el aspecto de máscara de cera que me daba. Soy una persona muy vivaz y me gusta poder expresarme. No soy una gran fan de las agujas, pero también quiero parecer descansada y feliz«, admitía la que fuera mujer del príncipe Andrés. El láser facial promete reducir las arrugas y líneas de expresión, afinar la textura de la piel, reducir poros y dar luminosidad. “También he sido un conejillo de indias probando nuevos tratamientos. Ahora me siento feliz de poder hablar abiertamente de todo lo que me he hecho” añadía. Este tratamiento lo utilizó, precisamente, antes de la boda de Eugenia de York.
También ha probado el ‘thread lift’, un lifting en el que no se utiliza bisturí: se realiza mediante hilos que se introducen debajo de la piel con unas finas agujas. La propia Sarah lo explica: “insertas hilos con pequeñas agujas debajo de la piel y lo sostienen todo”. Además, se ha inyectado vitaminas y sustancias reparadoras para cuidar su piel ante los daños que ha sufrido con los años, sobre todo cuando era niña: “Mi madre pensaba que la crema de Nivea servía como protector solar. Ahora necesito reparar toda esa abrasión. Es por eso que recibí mesoterapia, un cóctel de vitaminas para hidratar la piel y comencé un tratamiento con láser que todavía no he terminado».
Pero su rustro no ha sido la única parte de su cuerpo que ha sufrido tratamientos… ¡También se ha sometido a una terapia pionera regenerativa de células madre en sus pies! El cártilago desgastado de sus tobillos le producía unos dolores horribles, sobre todo al llevar tacones, pero después del tratamiento vuelve a hacerlo sin problema.
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