La deriva de Kim Kardashian y Kanye West está clarísima: hace unas semanas, nos presentaban su rancho en Wyoming; un refugio valorado en 14 millones de dólares adonde el rapero se mudaría, si no fuese por la pasión que siente la celebridad por su mansión de Hidden Hills, en California. Una residencia, decorada de manera minimalista, que está cerca de las de Kris Jenner y Kylie Jenner.

Pero ahora, la pareja ha encontrado una medida que parece haber contentado a ambas partes: construir una casa adyacente a su hogar, que les ha costado 3 millones de dólares. Según la publicación TMZ, Kardashian y West aprovecharán el terreno para comenzar un nuevo proyecto: una granja que tendrá un jardín y un huerto frutal.

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El propósito de la granja será que sus hijos cultiven sus productos orgánicos, para que así se alimenten de la manera más saludable posible. Además, la casa (en donde West celebra sus Sunday Services) contará con varias habitaciones, en la que podrán alojarse los invitados, así como un spa, una piscina y una zona con un corral y establos.

Al menos, es como se encuentra por el momento la redisencia; lo más probable es que los West-Kardashian remodelen parte de esta construcción, que se levantó en 1950, y consigan aun un espacio más idílico, que seguro que nos enseñarán en sus redes sociales

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