El pasado martes 12 de noviembre trascendió al mundo una foto histórica en la que los reyes de España posaban por primera vez con el presidente de Cuba. El posado oficial tuvo lugar durante el primer acto oficial de los reyes, que consistía en una ofrenda floral en el memorial de José Martí, el héroe de la independencia cubana al que está dedicado el monumento principal de la Plaza de la Revolución de La Habana. Para la ocasión, doña Letizia elegía un vestido blanco midi, firmado por Carolina Herrera, de vuelo y con estampado de lunares azul.

La exigente agenda de los reyes en Cuba terminaba con varios compromisos muy relacionados con nuestro país. Uno de ellos consistía en la visita al Museo de Bellas Artes de La Habana, en el que está presente la exposición Autorretrato, que exhibe varias obras de Goya cedidas por el madrileño Museo del Prado. También han visitado un centro de inmunología molecular, para después volar hasta Santiago de Cuba para homenajear, en el Castillo del Morro de San Pedro de la Roca, a los soldados españoles que perdieron las colonias de Cuba o Puerto Rico, entre otras. Tras el homenaje, los reyes han puesto rumbo de vuelta a España.

La reina no ha querido cambiar de estilismo a lo largo de su última jornada, algo bastante inusual y ha escogido un vestido de Massimo Dutti que ha lucido durante todo el día y que ya habíamos visto en ocasiones anteriores. Lo ha combinado con los mismos zapatos y cartera de mano con los que lo suele hacer, ambos firmado por Carolina Herrera. Todas las prendas están elegidas al milímetro y los tonos de azul coinciden a la perfección, incluso con el cinturón a juego.

El vestido es de la colección primavera-verano 2017 y destaca por el estampado geométrico formado por pequeños cuadrados, en lugar de lo que habitualmente serían sencillos lunares. La falda plisada o el detalle abotonado en uno de los hombros, convierten al vestido en una prenda digna de llevar más de una vez. Letizia lo sabe bien.

Fuente: Leer Artículo Completo